El Gobierno entregó al servicio los 4,2 kilómetros de la segunda unidad funcional del proyecto vial de cuarta generación Acceso Norte de Bogotá (ejecutado por el consorcio Accenorte) los cuales comprenden -por el costado oriental- una vía a cinco carriles (entre la calle 245 y el peaje Andes), una de cuatro entre Andes y el sector de La Caro y, también, una ciclorruta.
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Entretanto, en el lado occidental (sentido norte - sur), se realizó la ampliación del corredor a cinco carriles entre La Caro y la 245. En estas obras fueron invertidos $177.697 millones.
Pero expertos consultados por este diario señalan que la ampliación de la Autonorte de tres carriles sin bermas -desde la calle 195 hasta la 245- continúa siendo una deuda pendiente que no permite todavía resolver del todo los frecuentes atascos vehiculares para entrar y salir de Bogotá.
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Asimismo, la ejecución de la unidad funcional 1 de este proyecto (que comprende la ampliación de la carrera séptima desde La Caro hasta la entrada a la capital) hasta el momento es una tarea pendiente por cuenta de financiación.
Juan Pablo Bocarejo, exsecretario de Movilidad del Distrito, señaló que era prioritario hacer “el tramo que no se ha construido (de la calle 193 a la 245). Además, para ampliar la séptima, están los estudios y faltaba definir recursos adicionales por parte del proyecto para hacerlo. Planteamos que fuera a través del peaje”.
Manuel Gutiérrez, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, dijo que “tenemos que construir también la variante de Chía para desembotellar la ciudad”.