Las ventas de cargamentos de petróleo de Latinoamérica a China se detuvieron esta semana a medida que la crisis en torno al coronavirus reprime aún más un periodo de vacaciones ya tranquilo.
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Se han reportado ventas nulas desde la semana pasada en cargamentos para entrega en marzo desde Brasil y Colombia y se están acumulando los cargamentos que no se han vendido, según personas con conocimiento del asunto.
El interés de los compradores ha sido lento. Hasta ahora, China no ha cancelado ni pospuesto ninguna carga para entrega en febrero, dijeron las personas. Es el último efecto dominó del coronavirus, que hasta ahora ha dejado 170 muertos y al menos 8.000 personas contagiadas en China, amenazando con afectar económicamente el crecimiento del mayor importador mundial de petroleo.
Los futuros del crudo se dirigen a su peor mes desde mayo, lo que llevó a la Opep y sus aliados a considerar la realización de una reunión de emergencia en febrero. Se espera que las refinerías en China, que reciben 30% de los envíos de Brasil, Colombia y otros importantes exportadores latinos, reduzcan la producción en medio de especulaciones de que las restricciones de viaje impuestas para detener la propagación del coronavirus disminuirán la demanda de gasolina, diesel y combustible para aviones.
Bloomberg